NO VIAJES AL MARATÓN DEL MERIDIANO SI ERES ASÍ.

Hace pocos días que se abrió el periodo de inscripción para asistir a la duodécima edición del Maratón del Meridiano. Probablemente ya hayas confirmado tu presencia. O quizás no lo has hecho aún y estás dudando si poner rumbo a la isla de El Hierro o dejarlo para otra ocasión. Nosotros no queremos que te ahogues en un mar de incertidumbres y vamos a ayudarte a tomar esa decisión. Y lo haremos sin engañarte proponiéndote cambiar esta lejana isla entre tus destinos de viaje para 2018 si por casualidad sientes que perteneces a alguno o a varios de los siguientes grupos de viajeros.

VIAJAS CON MAPAS

Si eres de los que no avanzas un kilómetro sin levantar la mirada del navegador, quizás la isla de El Hierro no sea tu destino. Las grandes editoriales de viajes tienen la batalla comercial perdida con esta isla, porque las mejores rutas para llegar a los lugares más auténticos están recogidas en una guía que no puede ser comprada ni adquirida. Es la que te aguarda en cualquier parada que hagas para preguntar alguna duda del viaje. Te encontrarás seguramente con una propuesta que aunque no tuviera relación con tu destino original, te será narrada de tal manera que acabarás por convencerte de que la mejor decisión sea comprobar que es real lo que desinteresadamente te sugirió aquella persona que seguramente vuelvas a ver en algún momento de tu viaje. Y así te puede suceder una y otra vez, hasta que al final, tras incontables recálculos, decidas desprenderte de mapas y guías y te abandones a las maravillas que te quiera traer la propia ruta.

TE GUSTA EL FAST FOOD.

Si lo que buscas es saciarte con cualquier tipo de nutrientes en el menor tiempo posible, quizás El Hierro tampoco sea tu destino. Es muy probable que el concepto de tiempo y ritmo que te encuentres en esta isla sea muy diferente al que puedas tener en tu día a día. Si la belleza de esta isla se ha ido formando durante miles de años, ¿cómo se va a entender la prisa para deleitarse con cualquier encanto? Sobran los relojes en las muñecas cuando se está ante alguno de los inolvidables atardeceres que puedas vivir en el Mirador de La Peña o en el Faro de Orchilla. O en la mesa de cualquiera de las terrazas en las que las charlas sabes cuándo empiezan pero nunca sabes cuándo acaban. Es muy posible que llegar de un extremo a otro de una calle te lleve varias horas porque se repitan una y otra vez las paradas que de saludos pasan a conversaciones sobre el tema menos esperado. Entre nosotros, no tiene sentido el reloj cuando se viaja a un destino como El Hierro.

TIENES LA CONVICCIÓN DE QUE NUNCA REPETIRÁS DESTINO.

Entre las premisas de cualquier viajero independiente se encuentra el propósito buscado de nunca repetir un destino porque sabe que el mundo está repleto de maravillas por descubrir. Pero tampoco existe viajero que no tenga entre sus lugares ya descubiertos alguno al que por varios motivos desee volver. El Hierro reúne todos los elementos para ser ese lugar al que siempre regresar. Y lo es porque nunca se llegará a tener la certeza de haber conocido todos los secretos del lugar. A pesar de la pequeña extensión de la isla, siempre tendrás la impresión de que queda algo oculto que te hará querer volver. Las experiencias que vivirás durante el viaje son tan auténticas que desearás volver a revivirlas en otro momento. Y lo querrás hacer con las mismas personas que te acompañaron. O querrás mostrar este tesoro oculto a otras personas. Sea de la forma que sea, el deseo de volver es muy probable que siempre te acompañe.

TE CONFORMAS CON LAS IMITACIONES

Si lo que valoras es el producto final y no su proceso de creación, no, no es el Hierro tampoco tu destino. Las cadenas de montaje no son nada habituales en esta isla y el método artesanal está presente en cualquier creación. No encontrarás las mismas playas con la misma arena y las mismas tumbonas. Tampoco los mismos neones en los mismos locales de moda. No figuran en las cartas los mismos platos con los mismo productos provenientes de los mismos mercados lejanos. Y no te tratarán con las mismas maneras tras los mismos uniformes. En cada rincón te aparecerá la autenticidad de una isla que ha permanecido alejada de las principales tendencias turísticas y que ha sabido conservar su esencia que ahora muestra de una manera sostenible al visitante. El “handmade” adquiere en El Hierro un especial valor.

NO TE GUSTA CONTAR TUS VIAJES

Y si te parece un engorro eso de contar tus vivencias de viaje a familiares y amigos, tampoco viajes a la Isla del Meridiano, porque nada más abandonarla sentirás unas ganas incontrolables de querer compartir todo lo vivido, de mostrar aquel paisaje que te sobrecogió, recomendar aquel local en el que se te fueron las horas sin darte cuenta o animar a preguntar por aquella persona que con su humor socarrón te sacó de aquel apuro.
Recuerda, si crees que perteneces a alguno de estos grupos de viajeros, solamente ven a El Hierro sabiendo que te irás de esta isla con un concepto de viajar muy diferente al que tenías.